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52.149 El primer día del resto de nuestras vidas

Todavía recuerdo ese atardecer en Río. El cielo estaba ardiendo, el sol bajaba lento… y ahí estabas tú. No sé si fue el color del cielo o tu mirada de pocos amigos al decirte que te había hecho una foto, pero en ese momento sentí que algo en mí cambió para siempre. Desde entonces, no hay atardecer que vea que no me recuerde a ti. Nunca voy a dejar de agradecerle a aquel atardecer por haberte puesto en mi camino.

Tú eres mi huracán. Llegaste a mi vida con toda tu fuerza, revolviste todo lo que creía tener bajo control, y me encantó. Porque contigo aprendí que a veces lo mejor que puede pasar es que alguien llegue y lo cambie todo.
Cuando caminas, me hipnotizas. Cuando sonríes, se me olvida el resto del mundo. Y cuando ríes… cuando ríes, siento que estoy exactamente donde tengo que estar.

Eres la única persona capaz de hacer que mi mundo se tambalee y, al mismo tiempo, darle sentido. No sé vivir sin ti, y la verdad, ya no quiero intentarlo. Contigo aprendí que el amor no es sólo refugio, sino también tormenta, y que ambos pueden tener su lujar, si se lo damos juntos.

Hoy te prometo que seguiré el ritmo de tu viento, que caminaré contigo incluso cuando soplen las tormentas, y que cuidaré este amor que nació con un atardecer y se hizo eterno en nuestras miradas.

Te amo, mi huracán, mi calma, mi hogar, mi todo.

When she's holding me, my heart starts beating uncontrollably
My head gets heavy, I can only see and hope it gets better
When we love, when we love, when we love

Our love